Alegres, nerviosos, temerosos, así podemos describir el rostro de los casi 50 jóvenes de las diferentes diócesis de Nicaragua que emprendieron el viaje el pasado 17 y 18 de julio, rumbo a la Jornada Mundial de la Juventud en Polonia.
Fueron muchas horas de vuelo entre escalas y esperas.
Los muchachos llegaron muy bien, sin ningún incidente, fueron recibidos en Koszalin por las familias católicas de esa ciudad, según nos informan, estas familias se han mostrado muy contentas de tener a los chavalos en sus casas.
Cómo sabrán o se imaginarán, el idioma será un gran reto, ya que en la mayoría de las familias no se habla inglés, menos español, solamente el polaco y nuestros muchachos manejan un nivel medio o bajo del inglés. Sin embargo, están haciendo todo lo posible para que esto no les impida dejar un buen testimonio en dicha comunidad.
El día de hoy se trataba de compartir entre jóvenes y familias fuera de las casas, podemos ver que los han llevado a comer helado, han ido a la playa, otros fueron a comer. Este mismo día les han entregado el itinerario que tendrán como diócesis así como tickets de autobuses para que los peregrinos tengan libre movimiento en la ciudad.
Para Katherine, de la diócesis de Matagalpa, "el viaje ha sido cansado y agotado, pero ha valido la pena, está siendo una experiencia increíble, nos han acogido muy cálidamente, uno se siente como en casa, una gran bendición de Dios".
Jornada Mundial de la Juventud - JMJ2016
Pastoral Juvenil
Arquidiócesis de Managua - Nicaragua
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